Este año,
perdí la oportunidad de registrar a mi hijo de 12 años en un campamento este
verano.
Desde
principios de la primavera mis ganas eran tan grandes y tenía todas mis
energías fijas en llenar de actividades, para el verano, a mis otros dos hijos.
El más grande está en un intenso curso de cómputo de dos semanas que le ayudara
a cumplir con requisitos de la escuela, seguido de un buen rato en el
campamento de música. La más pequeña está aprovechando sus días para socializar
en un campamento con sus amigas, después será tirar aros y tomar fotos en el
campamento local de niñas y niños.
¿Pero el de 12 años? Nada. Lo se… que buena manera de hacer que el niño se sienta apartado, ¿verdad?
En mi
defensa, le dedicamos mucho tiempo y recursos a la liga estival de beisbol de
nuestro pequeño de 12 años. Mi esposo entrena al equipo y de hecho, la
lista de nuestro verano familiar gira en torno al beisbol, incluyendo cuando
nos vamos de vacaciones. Es por eso que me esfuerzo tanto en hacer que los
otros 2 chicos estén felices. Además, con las prácticas y juegos en el calor de
la tarde, el niño se cansa y le quedan pocas energías para otras actividades.
He tratado de
pelear un lugar en el campamento de ciencia en el último minuto pues, en su
mayoría, los días de mi hijo están libres. No es necesariamente algo malo,
porque le gusta quedarse dormir hasta tarde, es un placer que se merece después
de haber trabajado tan duro en la escuela todo el año. Estoy orgullosa de que
tenga su tiempo sin estructurar o quebrado, que es muy bueno para el desarrollo
de la creatividad y el ingenio.
El problema
es que, mi definición de tiempo sin estructura (leer un libro, practicar el
bajo) tiende a diferir mucho con la del (el resumen de los deportes en la tv y
video juegos). Así que llegamos al acuerdo de que hará un poco de lo que yo
necesito que haga, un poco de lo que él quiere hacer y por supuesto
algunas tareas de la casa. También salimos (museo, paseo en barco) solos
nosotros dos. Y lo mejor de todo, que con sus hermanos fuera,
está disfrutando de todas las habitaciones y del jardín. Tiene cada
pelota, bate, columpio, juguete e incluso una piscina a su completa
disposición.
Resulta que
varios de sus amigos están disponibles este verano, así que tenemos un par de
chicos aquí por lo menos un par de días a la semana. Y son de bajo
mantenimiento… todo lo que tengo que hacer es mantenerlos seguros, y por
supuesto, bien provistos de bocadillos. Las Palomitas son una muy buena opción
para alimentarlos: es un grano entero con mucha fibra, sin gluten y cuesta
poco. Hago muchas o pocas dependiendo de quién esté, y dejo que ellos pongan el
complemento que más les gusta. La están pasando tan bien que quizás nunca
querrá volver al campamento.
Diversión en
el Jardín
¿Estás
buscando con que condimentar tus palomitas de maíz? Aquí hay unos consejos de
los que pueden ser excelentes complementos para las palomitas de maíz.
· Sal
de Ajo
· Queso
Parmesano
· Tomillo
· Comino
· Orégano
· Chile
en polvo
· Pimienta
limón
· Hiervas
italianas
· Hiervas
francesas
· Canela,
azúcar, nuez
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